El presente artículo pretende, desde una perspectiva histórica, jurídica y política, invitar a la reflexión sobre los posibles alcances de la competencia de la Corte Penal Internacional -Estatuto de Roma-, que si bien es cierto incorpora una justicia complementaria, también lo es que sus límites están por definirse, en la medida en que, en un contexto de globalización, la comunidad internacional, cada vez más, está atenta e intolerable frente a los crímenes contra la humanidad.