2023-10-112023-10-11https://vitela.javerianacali.edu.co/handle/11522/332La salud mental de las sociedades, donde se ha dado, permitido y amparado la violencia, pasa por la recuperación de la memoria histórica. Los intentos de todas aquellas personas o instituciones que no desean que las desapariciones, las masacres y las torturas queden relegadas al olvido, lejos de caldear ánimos y reabrir heridas ya cicatrizadas, vienen a cerrar esas heridas, que han permanecido abiertas, y a reforzar la cohesión y el orden social. El recordar , es decir , la acción de hacer memoria, y las narraciones que de ella se desprenden no son una simple discusión verbal que intenta reconciliar versiones distintas de eventos acaecidos en el pasado, es la acción que empodera a las mayorías populares, a las víctimas y a sus familiares, de decir y decirse justicia y que va moldeando un conjunto de actitudes prácticas, cognitivas y afectivas, que posibilitan una verdadera reconciliación social. La recuperación de la memoria histórica es, por lo menos para el caso de El Salvador , indispensable para construir una historia que responda a las experiencias y vivencias de las mayorías, que no sea elitista ni, en definitiva, ignorante ni enajenante.application/pdfhttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0Memoria históricavíctimasHistorical memoryvictimsMemoria Histórica: Relato de las víctimasinfo:eu-repo/semantics/article